Operacion:
Jeque Mate

un triller que te dejara en constante suspenso.

Un país con sus ya acostumbrados y usuales problemas económicos es sorprendido con la presencia de un hombre que se hace pasar por un jeque que se acerca a Caracas, Venezuela, para invertir millones de dólares en diversos proyectos.
En esta  ficción policial, basada en una historia real, conoceremos a personajes ficticios basados en esta conocidísima estafa: a sus víctimas, a Juan Manuel, a los ingenieros, a los inspectores que llevaron a cabo toda la investigación y al equipo del jeque Al Tamini.

Sobre el Autor.

Eterno enamorado de la Literatura

Desde niño los libros significaron para mí un escape para la monotonía. 

Luego de toda una vida laboral como medico, me dispuse a explorar esa faceta artística que tenia dormida y ahora despertó con gran ímpetu.

Acompáñame en esta aventura.

Blog

Quinta Mayda
Capítulo 1: La obsesión por una bailarina.

Los días de don Carmelo Giménez se volvían aburridos en Yaritagua donde con trajes europeos se paseaba por las calles de las cuales prácticamente era el único dueño. Su fortuna, amansada por su negocio “Mercantiles el globo” se hinchaba tanto como el nombre. El pueblo le quedaba pequeño y fue entonces cuando llegó a Barquisimeto un espectáculo francés que lo podría sacar de la aburrida monotonía.

El día del espectáculo llegó y aprovechó a utilizar una de sus mejores ropas para poder ver a los delicados artistas que procedían del viejo continente. Traían cultura de calidad a una Venezuela que se batía entre la industrialización y el trabajo del campo. La cultura francesa venía en auge por la moda impuesta por el “Caudillo” Guzmán Blanco quien, obsesionado con París, decidió volver a Caracas en una “Paris caribeña”. Se mandó a construir bibliotecas, calles empedradas, faroles y plazas de urbanismos similares a la francesa. Fue entonces que grandes arquitectos decidieron llegar a Venezuela para ayudar a esta idea de “afrancesamiento” venezolano. Roland Coultrox llegó a Barquisimeto e inició obras de gran envergadura como fue el cuartel general Jacinto Lara y el Parque Ayacucho. Don Carmelo se sentó en su asiento y no pasó mucho tiempo cuando vio a aquella mujer, se movía como una dulce garza en ese escenario ofreciendo un espectáculo celestial que le llegó directo al corazón. Se percibió sudando y agitado, estaba flechado de amor a primera vista.